La calidad del aceite de cáñamo depende, principalmente, de dos factores fundamentales: el método de extracción con el que se ha procedido y la calidad de la materia prima con la que se elabora.
Así, la forma más sencilla de evaluar la calidad del aceite es analizando su color. Cuando el aceite es de color verde oscuro, indicará que contiene rastros de la clorofila de las hojas, por lo que será un aceite menos procesado que otros de tonalidades más claras. En el caso de que el aceite sea de tono dorado o de color más claro, estaremos ante un aceite de CBD más procesado, con menos rastro de otros componentes.
Lo fundamental es comprar un aceite CBD de un proveedor que te garantice la máxima calidad, como Cogollocbd.es, no solo para asegurarte de que el producto adquirido es seguro, sino también para tener la tranquilidad de que se trata de un producto legal. Lo ideal es comprar siempre un aceite de cannabis que haya sido extraído de fuentes orgánicas y de plantas de origen europeo, puesto que así te asegurarás de que estás comprando productos con niveles de THC por debajo del límite legal y que, además, no perjudican al medio ambiente.