El CBD se ha consolidado como un complemento natural con múltiples beneficios para los perros, ofreciendo una alternativa terapéutica para diversas condiciones sin los efectos secundarios de muchos tratamientos convencionales. Este compuesto, extraído del cáñamo y libre de THC, destaca por su capacidad para aliviar el dolor, especialmente útil en mascotas con artritis o lesiones, mejorando su movilidad y calidad de vida.
Además, el CBD es reconocido por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación asociada a diversas enfermedades crónicas en animales. Otro de sus beneficios más valorados es su efecto calmante, que lo hace particularmente efectivo para perros que sufren de ansiedad, ya sea por separación, fobias a ruidos o estrés provocado por cambios en su entorno.
Para aquellos perros que enfrentan problemas de apetito o náuseas, el CBD también ha demostrado ser de ayuda, estimulando el apetito y reduciendo las náuseas para mejorar su ingesta nutricional. Es importante, sin embargo, comenzar con dosis bajas y siempre bajo la supervisión de un veterinario, quien puede ajustar la dosificación según las necesidades específicas del perro, garantizando así el máximo beneficio y seguridad en su uso.