Se trata de la marihuana más común, esa que siempre vemos en fotos relacionadas con Jamaica y que tiene una hoja con muchas puntas finas y largas.
Sus cogollos son de largas colas y su concentración de THC (componente psicotrópico del cannabis) es bastante alta, por lo que el impacto psicoactivo es fuerte, produciendo sensación de euforia seguida de una sensación de relajación extrema.
Además, esta cantidad de THC puede provocar alucinaciones e incluso brotes esquizofrénicos (aunque no es lo habitual).
Este tipo de marihuana se suele encontrar en zonas tropicales como Jamaica o Brasil, también en Centro África, lugares con buen sol durante todo el año.
Los cogollos de este tipo son muy resistentes, y solo necesitan un poco de luz y agua para desarrollarse de forma óptima.
Eso sí, su tiempo de floración es lento, así que si tu intención de cultivar esta variedad de marihuana tendrás que armarte de paciencia.
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