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¿Quieres experimentar y hacer tu propio hachís casero?
Existen varios métodos para poder hacerlo (algunos más fáciles que otros); y dependiendo del tiempo y el esfuerzo que quieras dedicarle a esta actividad, puedes necesitar más o menos equipamiento también.
En este artículo compartiremos contigo los 5 métodos más populares para hacer hachís, del más fácil al más complejo.
¿Preparado? Pues a ello.
➡️ Hachís: qué es y cómo se prepara
Antes de explicarte qué es el hachís y cómo hacerlo, tenemos que ver un poco de botánica.
La planta de cannabis posee lo que llamamos tricomas: partículas que parecen cristales y que se encuentran adheridas a toda la planta, en especial a las flores. Son estas partículas las que tienen la mayor cantidad de cannabinoides concentrados, que dependiendo de la planta pueden ser en su mayor parte de CBD o THC (las que nos interesan son las que tienen mayor cantidad de CBD, por sus propiedades terapéuticas).
Estos cristales también poseen gran cantidad de terpenos concentrados, que son los que le aportan el aroma característico a la planta.
El hachís es un extracto que se elabora cuando se separan estos tricomas de las hojas, el tallo y los cogollos de la planta, generando así un producto potente y concentrado que encontrarás por lo general en forma de placas o bloques.
➡️ Cómo se hace el hachís casero (con o sin equipamiento)
El proceso para hacer hachís es muy sencillo:
- Primero, se separan los tricomas de la planta. Este polvillo también se denomina kief o kifi.
- Luego, se compacta este polvo (y, opcionalmente, se calienta).
- Finalmente, se forman las placas o bolas de hachís que conoce todo el mundo.
Estos 3 pasos los puedes realizar de distintas maneras y con diferentes herramientas.
Veámoslas una a una:
✅ 1. Frotar con las manos
Este es el método tradicional, originado en algunas regiones de Nepal y la India.
El tipo de hachís que se produce mediante el frotado a mano se denomina “charas”.
El hachís-charas se produce de manera diferente al hachís que encuentras normalmente en el mercado, porque se elabora a partir de la resina de plantas vivas, no de plantas secas. Con ello, se preservan muchísimo mejor los tricomas cargados de cannabinoides
Eso sí, si bien esta es la manera más fácil de hacer hachís, lleva mucho tiempo y el resultado es relativamente pequeño.
Lo que necesitas es:
- Cogollos sin secar.
- Manos bien limpias.
Cómo lo preparas:
- Retira todas las hojas y ramas que rodeen al cogollo, colócalo entre tus palmas y frota de manera suave y con movimientos circulares. Ten cuidado de no aplicar demasiada presión.
- Con el pasar de los minutos, deberás ver una resina pegajosa de color negro que se va quedando en la palma de tus manos.
- Rasca esta resina sobre una superficie limpia y procede a compactarla para crear tu bloque o bolita.
¡Y eso es todo!
Te lo advertimos, es un proceso largo y tedioso. Si no te apetece pasarte horas haciéndolo, aquí tienes la posibilidad de comprar este tipo de hachís.
✅ 2. Tamizar en seco
Algunas personas cuando preguntan acerca de cómo hacer hachís, también preguntan sobre cómo hacer polen.
Y es que el polen es un tipo de hachís que tiene como base la resina más pura de la marihuana, porque es lo primero que se desprende de la planta cuando se la pasa por un tamiz.
Es por ello que es de los más preciados por los fanáticos del mundo del cannabis.
Lo que necesitas es:
- Restos de cannabis (procedentes del manicurado o la poda).
- Tamiz.
- Papel de horno.
- Una tarjeta plástica.
Cómo lo preparas:
- Para empezar, coloca la hoja de papel sobre una superficie limpia. La idea es que sirva para recoger el polvillo o kief que caiga del tamiz.
- Coloca el tamiz encima del papel, y el cannabis sobre el tamiz.
- Con las manos, mueve suavemente la marihuana sobre el tamiz para que el kief se vaya desprendiendo.
- Continúa con el proceso hasta obtener aproximadamente entre un 10% y un 20% de polvo en relación con la cantidad total de cannabis que hayas utilizado.
- Con una tarjeta de plástico (como una tarjeta de crédito, por ejemplo) puedes juntar todo el kief en un pequeño montón.
La parte más fácil de cómo hacer hachís en seco es el final: simplemente debes tomar todo el polvillo que has juntado y presionarlo (con placas de acero, por ejemplo) hasta que se compacte en un bloque.
El secreto para obtener el polen es no presionar demasiado la planta contra el tamiz porque, en ese caso, se empezarían a mezclar partículas vegetales con los tricomas y el producto perdería calidad.
Recuerda que en cogolloCBD.es también puedes encontrar polen CBD 100% sativa con bajo contenido de THC.
✅ 3. Con una batidora
Si tienes una batidora en casa, también puedes usarla para hacer hachís.
Lo que necesitas es:
- El resto de cosecha de marihuana.
- Cubos de hielo.
- Una batidora.
- Tamiz.
Cómo lo preparas:
- Coloca el cannabis en la batidora con agua suficiente para llegar a cubrirlo por completo.
- Agrega mucho hielo.
- Después, bátelo por un minuto, o hasta crear una mezcla espesa.
- Luego, coloca la mezcla sobre un tamiz, y este último sobre un recipiente de vidrio.
- Déjalo reposar por media hora, y verás que se va formando un sedimento en el fondo del recipiente. Ese será tu hachís.
Después tendrás que repetir varias veces el siguiente proceso:
- Vaciar un poco de agua del tarro.
- Agregar hielo.
- Dejar reposar 3 minutos hasta que la mezcla se asiente, y volver a vaciar.
Así irás separando el hachís hasta eliminar toda el agua.
Por último, solo debes dejar secar el producto que ha quedado, ¡y listo!
✅ 4. Usar el grinder
Otro instrumento que puede que tengas en casa y que puede servirte para hacer hachís es un grinder, la herramienta que permite triturar los cogollos antes de fumarlo.
Lo que necesitas es:
- Un grinder (eso sí, debe ser un grinder de cuatro piezas, porque los que tienen menos piezas no separan por completo las impurezas de los cristales).
- Papel celofán.
- Papel de periódico.
- Un horno.
- Rodillo.
Cómo lo preparas:
- Para hacer el hachís con tu grinder, primero congela tu materia prima por unos días para que los tricomas se separen.
- Después, tritúralo con el grinder.
- Envuelve la resina que se ha acumulado en el cuarto compartimiento del grinder en papel celofán, y después con un papel de periódico ligeramente húmedo.
- Este paquete lo introduces en el horno por 10 minutos (mejor si fue precalentado a 160 grados centígrados).
- Cuando haya transcurrido ese tiempo, saca el paquete del horno y amásalo con un rodillo.
- Humedece el paquete de nuevo y vuelve a introducirlo en el horno.
Este proceso deberás repetirlo varias veces hasta obtener un hachís compacto.
✅ 5. Adquirir el equipamiento adecuado
Para poder hacer hachís casero sin invertir tanto tiempo y esfuerzo, también puedes adquirir equipamiento especial como:
- Bubble Bags: unas bolsas filtrantes que traen mallas y vienen en diferentes tamaños.
- Extractores eléctricos: un tamiz a máquina que separa los tricomas de la planta.
Claro está que este tipo de equipamiento profesional tiene su costo. De hecho, un extractor puede superar los 300€ fácilmente.
Aquí te tocará evaluar si merece la pena hacer esa inversión o no.
➡️ Ahora que sabes cómo hacer hachís en casa, ¡manos a la obra!
Ya lo ves, hacer hachís en casa no es cuestión de habilidad, sino de paciencia.
Los métodos que vimos son sencillos, pero requieren de una inversión importante de tu tiempo y esfuerzo.
Como cualquier producto de calidad, ¿no es cierto? ;)
Si lo que estás buscando es un hachís de buena calidad, con todas las bondades que tiene el CBD para ofrecer, recuerda que puedes ver nuestro catálogo aquí.
¿Te ha quedado alguna pregunta? ¡No dudes en utilizar la sección de comentarios para hacerla!
Be CBD, my friend.
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