Si quieres aprovechar la resina que queda pegada en el grinder y no “perderla” al disolverla en alcohol o en agua hirviendo, siempre puedes recurrir al método del congelador primero.
Es decir, limpiar tu grinder de metal o de plástico primero metiéndolo en el congelador y sacando la resina congelada. Para esto, puedes ayudarte con un cepillito o un punzón pequeño, pero siempre con muchísimo cuidado de no rascar demasiado fuerte.
Otro método popular entre los fanáticos del cannabis para aprovechar la resina pegada es limpiar el grinder con leche.
Al tratarse de un material liposoluble, y como la leche contiene grasa, el cannabis se disuelve en ella.
Y, por supuesto, la leche se puede utilizar después.
Para aplicar este método, debes:
- Limpiar la parte externa del grinder con un trapo húmedo con agua y jabón.
- Calentar un cazo de leche (mejor si es entera, no desnatada).
- Antes de que hierva, mete el grinder desmontado dentro de la leche.
- Deja reposar por unos 10 minutos.
Tras este tiempo, la resina se desprenderá y se disolverá en la leche.
Finalmente, después de retirar todas las partes del grinder de la leche, deberás limpiarlo con algunos de los métodos que vimos arriba, según el material del que esté hecho.
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