El secado de la marihuana consiste en hacer que se evapore el agua de la planta (en especial de los cogollos).
Este proceso se realiza con el fin de potenciar los principios activos de la marihuana, como es el CBD (aquí te explicamos con detalle qué es esta sustancia) además de impulsar la maduración de los cannabinoides, aceites y terpenos de la planta.
Todos estos elementos son los que aportan el sabor y el aroma tan característicos de la marihuana, y su calidad depende del proceso de secado. Es decir, si utilizamos una hoja de marihuana recién cogida de la planta, el sabor y el aroma no serán iguales (incluso será un sabor poco agradable) debido a que no se han activado esos componentes naturales.
Por eso, antes de utilizarla, es necesario secar la marihuana. De lo contrario no podrás percibir el sabor real de los cogollos y no sacarás su máximo potencial.
Para secarla solo tienes que seguir estos sencillos pasos:
- Cortar la planta: corta la planta por la parte inferior del tallo principal, tan abajo como puedas. Para ello utiliza unas tijeras de podar, así el corte será limpio y fácil.
- Colgar la planta: cuélgala de forma que los cogollos queden hacia abajo. Es importante que lo hagas en un sitio seco donde no incida la luz del sol. Así, conseguirás un secado homogéneo, natural y de calidad, ya que los cogollos no están en contacto con ninguna superficie y quedan rodeados de aire por todas partes por igual.
- Que no haya humedad en el ambiente: procura que no haya exceso de humedad en el lugar donde estás secando las plantas. Si el nivel de humedad es demasiado alto puedes utilizar un deshumidificador o un extractor de aire.
- Vigila la temperatura: lo ideal es que las plantas se mantengan a una temperatura de entre 15º y 18º, pues a temperaturas superiores los terpenos (el compuesto que define el aroma y el sabor de la planta) se evaporan, lo que afectaría negativamente a la calidad de tus cogollos.
- No usar ventiladores: si acortas el proceso de secado de forma artificial, los componentes naturales no tendrán tiempo de activarse y se perderá calidad en cuanto el aroma y el sabor (y también en el efecto, si se trata de marihuana con alto contenido de THC).
- Dejar secar durante 15 - 20 días: si ves que los cogollos siguen flexibles o elásticos debes dejarlos secar más tiempo. En este caso, compruébalos cada día hasta que estén rígidos.
Existen otras formas de secado, como por ejemplo mediante secadores verticales en los que se separan los cogollos de las ramas para luego apilarlos en los compartimentos de un secadero.
Sin embargo, nuestra recomendación es que sigas los pasos que te hemos indicado que, aunque se necesita más tiempo y espacio, es la mejor forma de asegurar una calidad óptima en los cogollos.
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