El hachís es un producto que se obtiene de la resina y la savia de la planta de cannabis (donde se encuentran los cannabinoides, es decir, las sustancias que provocan los efectos de la marihuana).
Y aunque parece un producto muy simple, dependiendo de cómo esté hecho, el hachís luce, huele, sabe y se siente distinto.
Los tipos de hachís se pueden clasificar según diferentes criterios:
- Según la planta de marihuana utilizada para producirlo, es decir, sativa o indica. Si las plantas utilizadas son sativa, el efecto del hachís tiende a ser más mental (fomenta la creatividad) y ligero. En cambio, si se utilizaron plantas indicas, el efecto será de índole sedante y mucho más potente.
- Según su método de producción. También es común clasificar el hachís según el método utilizado para producirlo. Ya sea hecho a mano, mediante tamizado en seco, etc.
Sin embargo, el criterio más habitual para clasificar los tipos de hachís es el de la región de origen.
Y este es el criterio que vamos a utilizar en este artículo.
ACLARACIÓN: en este artículo hablaremos de algunos tipos de polen también, ya que el polen es el hachís que se produce a partir de la resina más pura de la marihuana.
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