A priori, plantar marihuana en España es ilegal y está penado con sanciones que van desde los 600 € de multa, hasta la posibilidad de ir a prisión (depende de la extensión de la plantación, cuanto más grande, más alta la sanción).

Entonces, ¿por qué decimos eso de "a priori"?

Pues porque existen ciertos escenarios en los que sí se permite el cultivo de marihuana. En estos casos, plantar marihuana resulta legal, aunque, eso sí, bajo unas condiciones muy estrictas.

Esos escenarios particulares son:

• Plantar para consumo propio: cultivar en casa para tu consumo propio es legal, siempre y cuando este se pueda justificar. Es decir, si tienes 10 plantas de marihuana creciendo en tu patio será poco creíble que las cultivas solo para ti. Por lo tanto, lo suyo es tener una planta, dos a lo sumo. La ley dice que la posesión de marihuana para este fin no debe superar los 100 gramos, y no debe consumirse nunca en la vía pública.
• Asociaciones o clubs de cannabis: estas asociaciones se componen de personas mayores de edad que se abastecen y distribuyen la marihuana entres sus propios socios, de forma privada, sin que terceras personas puedan tener acceso a la planta. En este caso, el cultivo de marihuana es legal, siempre y cuando pueda justificarse que sirve únicamente y exclusivamente para abastecer a los socios.

Pero es importante remarcar que está situación es así únicamente con la marihuana con THC, ya que el cultivo y procesado de la marihuana CBD es legal en nuestro país (siempre que provenga de semillas certificadas).

De hecho, como te explicamos a continuación, existen varias iniciativas para cultivar CBD en España.