Para explicarte esto, primero debes entender qué es el fotoperiodo y qué papel juega en el cultivo de marihuana.
El fotoperiodo es el proceso mediante el que las plantas regulan sus procesos biológicos tomando como referencia la duración del día y la noche.
Cuando cultivamos en exterior, este proceso se da de manera natural. Las horas de luz diarias van cambiando a medida que pasan las estaciones, y eso afecta a aspectos como la velocidad de crecimiento de las plantas, cuándo florecen, etc.
Pero ¿qué pasa cuando cultivamos en interior?
En ese caso utilizamos la luz artificial para "simular" estos mismos ciclos de luz y oscuridad y adaptarlos a la fase de desarrollo de la planta. De esta manera conseguiremos que crezca de manera adecuada.
Así:
- Durante el periodo de crecimiento: la marihuana de interior debe recibir aproximadamente 18 horas de luz y 8 horas de oscuridad.
- Durante el periodo de floración: se equilibran los periodos de luz y oscuridad, ya que la planta debe recibir 12 horas de luz y 12 de oscuridad durante esta fase.
De aquí viene la gran ventaja de los cultivos de interior: no importa cuándo plantas la marihuana ni si estás en verano o invierno, puesto que con elementos artificiales como la luz y los reguladores de temperatura podrás recrear el ambiente perfecto para que crezca en cualquier época del año.
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