Seguro que no hace falta que te expliquemos qué es una resaca.
Y desde luego también conoces de sobra las consecuencias de haber bebido demasiado alcohol.
Aunque los síntomas son diferentes para cada persona, y también varían según el tipo de alcohol que se ha consumido, los más típicos son:
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
- Náuseas y vómitos.
- Sensibilidad a la luz.
- Mareos.
Lo que quizás no tengas tan claro es por qué sufrimos estos síntomas después de una noche de copas (y esto es importante para entender cómo te puede ayudar el CBD).
Cuando bebes alcohol, el cuerpo lo identifica como un compuesto tóxico (técnicamente lo es) y empieza a trabajar para procesarlo y eliminarlo cuanto antes. Aquí entra en acción el hígado, que se encarga de descomponer el alcohol para expulsarlo.
Pero aquí viene lo importante: mientras está en nuestro cuerpo, el alcohol provoca una serie de efectos sobre el organismo. Entre otros, inflama los tejidos gástricos, hace que los riñones dejen de retener agua y que el cuerpo se deshidrate (de ahí la recomendación de beber agua entre copa y copa para reducir la resaca)…
Además, ciertas bebidas también incluyen otros componentes que pueden empeorar los efectos. Por ejemplo, los sulfitos que se agregan al vino para conservarlo, o los que se generan durante la fermentación de bebidas como el whisky bourbon.
Todo esto desencadena la serie de síntomas típicos de la resaca.
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