Antes que nada, aclaremos los conceptos básicos.
Habrás visto que todos estos términos se usan como si fueran sinónimos, pero la verdad es que no lo son.
Vamos primero por la distinción más importante: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “cannabis”?
“Cannabis” es un término que se refiere a todas las plantas de la familia “Cannabaceae”, y dentro de esta familia de plantas podemos distinguir distintas subespecies:
- Cannabis Sativa.
- Cannabis Indica.
- Cannabis Ruderalis.
A su vez, estas subespecies se dividen en diferentes cepas o variedades.
Vale aclarar que, como te explicamos en este artículo sobre tipos de cogollos de marihuana, es bastante raro encontrar marihuana 100% sativa o 100% indica. Por lo general, encontrarás cruces con distintos porcentajes de una y otra, que son lo que se denominan “marihuana híbrida”.
Estos cruces dan lugar a cepas de marihuana con diferentes aromas, colores, efectos, etc.
Tanto el cáñamo como la marihuana son derivados de la familia del cannabis, con la particularidad de que...
- El cáñamo proviene solo del cannabis sativa.
- La marihuana puede ser tanto sativa como indica.
Un poco confuso, ¿no?
Pues no te preocupes, porque lo importante no es diferenciar el cáñamo y la marihuana por su origen, sino entender para qué se usa uno u otro y qué consecuencias puede traer eso para ti.
Veámoslo más en detalle.
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